Los crímenes de Hamlet

En un género como es el thriller o el terror, que son de mis predilectos y donde todo está ya visto y escrito, no esperaba toparme con ninguna novela que me pudiese sorprender al respecto. Malenka Ramos, con Los crímenes de Hamlet, lo ha conseguido.
Partiendo de una premisa de lo más común, una serie de asesinatos rituales en un pueblo perdido del norte de Asturias, que enlazan con los mismos crímenes cometidos hace años por un asesino convicto; asistimos a todo un proceso de investigación policial frenética, con sorpresas, giros argumentales y suspense continuo. Que la cabeza principal de la investigación, sea una mujer con marcado carácter y sus claros oscuros, tampoco es algo que nos deba sorprender, bastantes ejemplos literarios previos tenemos al respecto.
¿Qué es lo que hace diferente entonces a esta historia? Que la autora ha sabido integrar de forma magistral la parte real de la investigación con componentes de índole paranormal. Folklore popular, leyendas o hechos sobrenaturales, conforman parte importante de la historia, llegando a crear escenas totalmente escalofriantes que me han acompañado “maravillosamente” en mis noches a oscuras en mi habitación, vais a obsesionaros con el Cortador y con su séquito demoníaco amigos. No por ello estamos hablando de una novela fantasiosa ni poco creíble, al contrario, el factor sobrenatural está encajado de tal manera que resulta realista y es por ello que aterroriza, un toque de realismo mágico en modo turbio, que la hace especial.
Malenka tiene, además, un estilo de escritura ágil y frenético, sabe generar ambientes de tensión y de horror totalmente envolventes, de forma que el lector entra totalmente en la historia. Los espacios naturales, la ambientación, los saltos temporales y la narración mediante puntos de vista en primera persona de diferentes personajes, son otros de los artífices literarios que la autora domina a la perfección.
Una historia por ello que merece la pena leer, ya sólo sea por dar un poco de frescura a dos géneros cuyo auge de los últimos años los ha estancado sobremanera.