No importa lo fuerte que seamos. Ni los años de experiencia. Nuestro corazón se dobla por las esquinas, se arruga, se deteriora. Pero jamás se rompe.
|
No importa lo fuerte que seamos. Ni los años de experiencia. Nuestro corazón se dobla por las esquinas, se arruga, se deteriora. Pero jamás se rompe.
|
Nuestras desgracias son más soportables que los comentarios que de ellas se hacen.
|
Una madre sabe más de lo que creemos, nos conoce demasiado bien para diferenciar una pequeña mentira piadosa de algo más serio. Supongo que pensó, lo mismo que yo, en donde vivía no podía pasar nada malo y que las cosas siempre les pasan a los demás.
|
El mejor truco del diablo es hacer pensar a todos que no existe
|
Mi padre siempre me dijo que la moral va unida a la farsa como dos grandes amigas que pasean cogidas de la mano.
|
Eso es el bosque. Y cuando uno lo observa con atención se da cuenta del poder que tiene. Porque el bosque te mira a ti.
|
Otra víctima. Con un vestido de flores. La eligió por el vestido de flores, inspector. Pero eso no va a ser su mayor problema, ¿sabe? Su problema es el Cortador y toda esa gente; la gente que llegará.
|
El miedo tiene un color oscuro, casi negro
|
Las cicatrices se curan y todo vuelve a fluir porque el ser humano es asombroso.
|
El ser humano es capaz de resurgir de sus propias cenizas y empezar.
|
Gregorio Samsa es un ...