Comienza con Carlos, un hombre de 32 años, charlando con su amigo Abel sobre la bruja que se ha mudado a la casa del lado. Su nueva vecina es Aura, que tiene sobre 25 años y lo exaspera con la limpieza y el riego de las plantas, tanto las suyas como las de él. Carlos no quiere que nadie lo ayude. Me llamó la atención esta historia por su sinopsis, pero al leerla me he quedado muy a medias y no me ha enganchado. La he continuado por ver si mejoraba pero al final he sentido que faltaba la verdadera historia de amor, el profundizar en los sentimientos de cada uno y me han sobrado muchas páginas que no me aportan nada. |