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La novela se divide en dos partes. La primera parte, que es en la que se conocen nuestros protagonistas, es un calco a Cenicienta, pero con Sophie y Benedict como protagonistas. La segunda parte solo tiene que ver con Cenicienta en que Sophie tiene una madrastra que es horrible y solo quiere que le pase lo peor. Bien, después del espectacular encuentro entre los protagonistas en un mágico baile de máscaras, no se vuelven a encontrar hasta dos años después. Y es que Sophie se ve obligada a dejar la ciudad, pero su huella ha dejado marcado a Benedict para siempre. Cuando se vuelven a encontrar, él no la reconoce y después del tiempo y las formas ella decide no decirle que se conocen de antes. A partir del momento en el que se vuelven a encontrar, Benedicta hará lo posible por tener a Sophie a su lado, pero ella es una sirvienta y no puede casarse con ella, o si? La novela se lee muy rápido, atrapa como pocas y cuando te quieres dar cuenta son las dos de la mañana y te has ventilado más de la mitad del libro. Es muy bonita la forma en la que So'phie se fija en Benedict y como se lo dice a él, que está un poco sensible con que todo el mundo solo vea a un Bridgerton y ni siquiera se molesten en saber quién de la familia es. Si ya en los libros anteriores podíamos ver que Violet era un personaje especial, en este se sale. Es todo un personaje y es una persona maravillosa en todos los sentidos. Me ha gustado encontrarme la evolución con los otros Bridgerton, pero vuelven a salir poco para mi gusto, aunque en este nos dejan ver un poco más de Eloíse y Hathym. Por supuesto, el mejor hermano de todos es Colin y tengo muchas ganas de leer su libro, que es el siguiente... Lo único que no me ha gustado de la novela es la traducción. En español no se dice “De que sonríes”. Y como esa otras muchas, pero esa frase aparece mucho durante toda la novela y siempre mal traducida. |
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