Los diarios secretos de Miranda

Julia Quinn comienza su serie sobre los Bevelstoke con esta novela, protagonizada por Miranda y Turner, y lo cierto es que me ha gustado cómo desarrolla la trama, pero reconozco que algún coscorrón le daba de vez en cuando a los protagonistas, je, je.
Miranda se enamora de Turner siendo una niña y, gracias a él, decide escribir un diario, costumbre que mantendrá incluso de adulta. Turner es el hermano mayor de su mejor amiga, Olivia, aunque ninguno de los Bevelstoke tienen idea de que la joven suspira por él.
El personaje de Miranda me ha gustado mucho y creo que es imposible no encariñarse con ella ya desde niña, sobre todo tras presenciar su encontronazo con una cría que se mete con ella porque su cabello es castaño. Además, la relación que mantiene con Olivia es absolutamente fantástica, por lo que es estupendo verlas interactuar juntas a lo largo de las páginas de la novela. Son unas amigas increíbles.
Turner, por su parte, es un protagonista masculino soberbio, aunque se gana a pulso un par de collejas porque tarda lo indecible en descubrir sus verdaderos sentimientos.
La narración de Julia Quinn es tan buena como siempre y tengo muchísimas ganas de leer el siguiente libro para descubrir la historia de Olivia porque me ha caído genial.
No comprendo, sin embargo, por qué la editorial optó por esta imagen para la portada de Los diarios secretos de Miranda porque los protagonistas no tienen ese aspecto, ya que el rubio de la novela es Turner, no Miranda. Pero bueno, también es la típica fotografía que se usaba hace años para los libros románticos y, tal vez, entonces no le dieran demasiada importancia y no se cuidaran tanto las portadas como ahora.