Me ha gustado mucho este libro. Si bien es verdad que me costó entrar un poco al principio, sobre todo por la parte que se basa en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, pronto se me hizo ameno y los capítulos dedicados a Eve me resultaron muy intrigantes e interesantes, lo que me hacía ir parando la lectura de vez en cuando para ver qué personajes podían ser reales y cuáles ficticios y haciendo que la historia me resultara cada vez más entretenida. Se da la coincidencia de que mientras leía este libro estaba en Limoges y fui a conocer el pueblo Oradour-sur-Glane y pude documentarme sobre la masacre de la que se habla en el libro, lo que hizo que la experiencia fuera mas vívido. Como aliciente, nos encontramos con protagonistas femeninas y podemos conocer más sobre su importancia y su papel fundamental en las Guerras como espías. Lo que menos me gustó o me interesó fue la historia de amor que para mí es totalmente prescindible y previsible. |