Bridgerton: Felices para siempre

Otro girito para cerrar
La verdad es que sobre esta no podemos hacer una sinopsis al uso porque al final es un conjunto de relatos que pretenden dar respuesta a dudas o curiosidades que les quedaron a los lectores después de leer la saga. En este sentido, no hay un hilo conductor entre los epílogos de x años después o algo parecido. Cada uno tendrá su propio objetivo y su propia razón de ser.
Por ello, tampoco se puede hablar mucho de ellos en cuanto a contenido, porque, bajo mi punto de vista, lo mejor para el lector que se acerca a este último tomo es acercarse sin saber nada, más que encontrarán otro final más (no alternativo) para cada uno de los hermanos de esta divertida, terrible y particular familia.
Por otro lado, como al final lo que se intenta es saldar cuentas pendientes, es cierto que en alguna ocasión el lector no se queda satisfecho del todo porque se explica algo que, a lo mejor, bajo su punto de vista, no era necesario. En cualquier caso, creo que si sacará al menos una sonrisa por volver a ver hacer de las suyas a los hermanos.
Una novedad esperada
Dentro de la contraportada de la novela lo pone, así que no es spoiler lo que voy a decir. La principal novedad que nos ofrece esta última entrega es la historia de Violet. Es verdad que en algunos miembros de la lectura temieron ante este final, yo también lo temía porque la figura de Violet es quizá la más sagrada y la que mejor se mantiene a lo largo de toda la obra.
No obstante, debo reconocer que al final su historia me ha dejado a medias porque, siendo bonita, no me ha contado nada de ella que no supiera. Y creo que fue una de las sensaciones generalizadas. Es verdad que es tierno volver a encontrarnos con la matriarca, pero también es verdad que se habla más de lo que pensamos de ella en las novelas de sus hijos.
¿Cuál es?
No voy a decir nada del contenido, pero sí que os puedo decir que los epílogos que más me han gustado han sido sin duda el de Francesca y, un poco menos, pero también bien, el de Dafne y el de Gregory. Es verdad que el de Francesca es controvertido, pero al final si firmamos el pacto, creo que es muy entrañable. Por su parte el de Dafne no me ha parecido bonito solo por ella, sino por todos los personajes que aparecen en él, creo que los significa bien. El de Gregory me ha sorprendido, teniendo en cuenta lo poco que me gustó su libro, porque me hace pensar que Quinn podría dedicarse también al drama si quisiera.
Por su parte, las mayores decepciones para mí han sido el epílogo de Anthony, el de Colin y el de Hyacinth. En el primer caso, el libro me gustó mucho y su epílogo no deja de ser una broma que no hace gracia. Por su parte, en el caso de Colin y Hyacinth, sin más, es que creo que ni cierran ni aportan. No sé, la verdad una penica.
Tres a tres
La verdad es que, vista ahora la reseña, mis sensaciones con esta obra son encontradas. ¿Era necesaria? Claramente, no. ¿Me he entretenido? Sí, ha sido simpático volver a leer sobre todos ellos.
En el balance de gustos han quedado tres a tres y reconozco que la potencia de los que me han gustado ha sido mucha. Así que, si a eso, unimos el de Violet que ha estado bien sin ser la gran cosa, creo que sí lo recomiendo para aquellos que hayan disfrutado de la saga.
¿Laura y los dos hermanos que no has mencionado? Sus historias no me han entusiasmado, pero tampoco han sido aburridas así que, lo que dicho. Os animo a despediros tranquilamente de estos hermanos que nos han dado tan, ya sean alegrías o quebrantos.

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