Para mí el punto fuerte del libro es, sin duda, el personaje de Molly. Con ella he empatizado muchísimo a lo largo de la narración y hasta le he cogido cariño 😅. Me gustan este tipo de protagonistas que se salen de lo común. Junto a ella, un grupo de secundarios que están muy bien perfilados. La trama avanza de forma ágil y se disfruta mucho , además de hacerte darle vueltas a la cabeza en un intento por descubrir quién es el culpable. Creo que es una lectura amena y entretenida, de ese género Cozy crime que tanto me está haciendo disfrutar últimamente por lo que no puedo más que recomendaros que os adentréis en el Gran hotel Regency y descubráis que se esconde en sus habitaciones. |