Al leerlo recordaba el inicio del clásico de Tolstói y lo transformaba: "todas las relaciones felices se parecen unas a otras, pero cada relación infeliz lo es a su manera". Para contarnos esta historia Pron decide que no necesitamos saber los nombres de los protagonistas, conocerles como Él y Ella es más que suficiente. Porque lo que nos interesa es intentar comprender el antes y el después de una ruptura, cómo cada individuo madura en una relación, cómo se enfrentan al duelo del final y cómo intentan reconstruir sus vidas. Pasarán los días, las semanas, los años. Y lo que parece un obstáculo insalvable al final también quedará atrás. |