La letra con humor entra

Cuando el otro día alguien me dijo que seguía al profesor Pardino, me dio una gran alegría. Porque oigo mucho a escritores quejarse de las correcciones, pero pocos son los que ponen los medios para no tener que necesitarlas, o necesitarlas como lo que son, un filtro y no una reescritura.
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Y es que si quieres ser escritor, debes dominar tu herramienta. ¡Qué sería de nosotros y al contratar un pintor no supieran utilizar la brocha o un montador de muebles el taladro!
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Polémicas aparte, este libro-cómic me ha parecido muy original y divertidísimo. Y es que ella se dice desde hace tiempo, el humor en la enseñanza es un arma poderosa. Ojo, una cosa es poner humor y otra hacer el payaso. Pero el humor, además de ser bueno para la salud, motiva y enriquece el proceso de aprendizaje.
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Seguro que nosotros recordamos mejor contenido que se nos explicó con un chascarrillo que el que aprendimos en una tediosa clase teórica.
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Pues os recomiendo que para saber las reglas básicas de la escritura os leáis a don Pardino. de manera gráfica y distendida, os va a explicar con buenos ejemplos las normas de ortografía y gramática españolas. Y además algún que otro truco para evitar confusiones.
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Van a ser 144 páginas de diversión de aprendizaje para mejorar tu escritura y ayudarte a pulir tus textos. Además ante cualquier duda, siempre puedes tenerlo a mano.
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Un libro divertido y simpático, incluso para regalar a cualquiera mayor de 12 años y dejar atrás el famoso dicho de "la letra con sangre entra". Yo voto por el humor... ¿y tú?.
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Buenos días! Siempre soy defensora del escribir bien y, por desgracia, cada vez se ven más barrabasadas que nos hacen sangrar los ojos. Pues hoy os traigo una nueva solución.
Os presento al @profesordonpardino y su novela gráfica #LaLetraConHumorEntra Llena de reglas ortográficas y gramaticales con ese toque que necesitas para retenerlo en la mente.
Para mi ha sido un descubrimiento magnífico. Soy una maniática del escribir bien, del no acortar palabras y del buscar en el diccionario las dudas que me surgen.
No se me ocurre forma mejor para llegar al público que este maravilloso libro. Una genialidad para los tiempo que corren y recuperar el hábito de escribir sin faltas.
¿Que si lo recomiendo? Encarecidamente. Más aún si eres #Bookstagramer ¿qué mejor forma de recomendar lecturas que escribiendo bien sobre ellas? Porque la forma en la que escribimos es reflejo del respeto que tenemos por nuestra lengua.
La edición es en tapa blanda con solapas, con 144 páginas a todo color. Publica @penguinlibros en su sello @edicionesb a los que agradezco este gran descubrimiento.
¿Aprender y pasarselo pipa al mismo tiempo? No sé vosotras, pero yo ¡me apunto!
Os dejo una frase del libro que no tiene desperdicio alguno: "Recuerden que la ignorancia es atrevida y que... La clave para equivocarse menos es saber y dudar más".

El humor no está reñido con el rigor, el humor es una magnifica estrategia para favorecer la enseñanza, fortalece el aprendizaje. Y aunque esta obra es recomendable para todo tipo de lectores, incluso los que sueñan ser escritores, yo voy a focalizar mi atención en mi persona con dislexia.
                Lo que hubiese dado yo en mis años de colegio tener un Don Pardino en mi estantería o sobre mi mesa. Los cómics y las novelas gráficas, una bendición, luz en un túnel oscuro y frío, sin un mísero dibujo la lectura es tediosa, creo que nadie se hace una idea de lo soporífera que resulta este tipo de obras en la infancia de un disléxico, el esfuerzo triple, cuádruple que exige mantener la concentración, que las palabras no bailen, que la boca no bosteza y que la mente no se disperse con el vuelo de una mosca. Las ilustraciones facilitaban tantísimo seguir la historia. Las palabras son principales, cierto, pero cada ilustración hace posible la comprensión, es una manera divertida de practicar algo que produce miedo, sí, miedo, y mucho, la lectura va asociada a risas, burlas y algún castigo. Una lectura como esta ayuda a mejorar la habilidad.
                Dicho esto, me encanta Don Pardino, quiero más, muchos más, aprender divirtiéndose siempre es un acierto.