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Tengo que decir que es de las pocas veces que no tengo claro si me gusta más el libro o la serie, porque ambos me parecen buenísimos. Quizá si la adaptación hubiera sido una película se habría quedado corta, pero hacerla en forma de serie fue un acierto total porque, no solo no se dejaron nada en el tintero, sino que incluso hay ciertos añadidos que no existen en el libro pero que son realmente apropiados. Podría definir Buenos presagios como una comedia de enredo -hasta las notas a pie de página son hilarantes y descarrarantes- en la que vamos a vivir un "día del juicio final" muy particular. Un Armagedón en el que no nos van a faltar ángeles, demonios, el Anticristo, brujas, cazabrujas, los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, profecías, lluvia de peces y sangre, y un largo etcétera. Fotograma de la serie Si bien el protagonismo en la serie recaía más en las figuras de Azirafel y Crowley (ángel y demonio que están desde el "Principio" viviendo entre nosotros) en el libro éste está mucho más difuminado y repartido entre todos y cada uno de los personajes que intervienen. Es una historia muy bien escrita -a cuatro manos por dos grandes- y que, afortunadamente cuenta con una traducción excelente que no resta valía ni humor. A pesar del tono de humor no carece de cierta crítica social "escondida" tras el sarcasmo e ironía, al fin y al cabo lo que se avecina es el fin de todo, el castigo divino por nuestros pecados. Es muy divertida, me he reído mucho y me ha resultado muy apropiada para estos días de confinamiento. Si le sumamos que se lee súper fácil y que ando algo dispersa...ha sido una lectura perfecta. No puedo dejar de recomendaros ambas cosas: serie y libro, y si tenéis la oportunidad, leed primero el libro. |
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