Roma soy yo

Santiago Posteguillo nos vuelve a llevar de nuevo a la época de Roma y su República, en esta ocasión a la infancia y juventud de Cayo Julio César. Nos ofrece su visión del siglo I antes de Cristo de Roma y la figura de Julio César, recorriendo los sucesos históricos más importantes que sucedieron desde el nacimiento de César hasta el 77 a. C.
Aunque el lector en un primer momento se encontrará con el juicio a un senador corrupto, Dolabela, donde Julio César es nombrado fiscal, pronto descubriremos que es un método y un medio para tener un nexo de unión común a todas las regresiones que nos facilitan el conocimiento de la situación política y social de la República romana. de esta manera encontraremos personajes bastante antagonistas en su forma de actuar y pensar. Así contrapone valores como el honor y la justicia a otros como la falta de empatía y el egoísmo en los protagonistas del relato. Con ello, el lector puede observar como la Sociedad se va rigiendo bajo el poder del terror y la violencia buscando y anhelando la justicia social para llegar a un mundo más equitativo.
En cuanto al personaje de César, le viste con todos aquellos valores que tienen una connotación positiva. Destacando su honorabilidad y sentido de la justicia e igualdad. Además de hacernos ver que la lealtad, ya sea a tus principios ya a las personas, y la inteligencia consiguen siempre que los individuos que la ejercitan tengan éxito en sus objetivos.
Como he comentado anteriormente, durante toda la novela se ayuda de regresiones temporales o flashbacks para contarnos pasajes de la vida de ciertos personajes, relacionados de una manera u otra con César, con los cuales iremos haciéndonos un mapa mental más real sobre la situación política de la época donde se ambienta la obra. Además de poder empezar a intuir el poder que César tendrá en el futuro de Roma y sus provincias, así como en historia de la Humanidad.
Por otro lado, a pesar de ser épocas distintas, muestra una crítica a la clase política tan llena de corrupción.
Personalmente me ha cautivado y estoy esperando la continuación con gran ilusión. Muy recomendable.