La segunda entrega de Abad y Barroso nos otra vez nos ha tenido teorizando día y noche. En esta ocasión no partimos de un asesinat0, sino con un secuestr0, el de la famosa escritora Úrsula Bas que, de camino a la biblioteca pública para una presentación de su libro, desaparece sin dejar rastro. De nuevo, Arantza nos ha tenido enganchadas, con una narrativa ágil y muy visual, a esos capítulos cortos que hacen que te comas el libro en cuestión de días. Si disfruté Belleza Roja porque estaba ambientada en Santiago y podía imaginarme a sus personajes deambulando por sus calles y plazas, aquí aún más. Hay más sitios que conozco, más bares, más lugares icónicos de Santiago… Arantza; con esto apelas directamente a mi morriña. Igual que en Belleza Roja, el plato fuerte son sus personajes, construidos con complejidad, que le dan realismo y tejen una historia de lo más verídica. Ya me espero ver a Santi por la comisaría la próxima vez que vaya a Santiago 😂 Me ha gustado mucho cómo se han resuelto (más bien tratado) algunas tramas que quedaron abiertas respecto del libro anterior, y de verdad que me parecían delicadas y dificilísimas de abordar bien. Esto es hilar muy fino, porque reconozco que leemos los libros con la lupa puesta y esto no llega a ser un pero… Algunas decisiones de Úrsula nos parecieron raras para una mujer adulta de treinta y tantos… Pero no podemos olvidar que hay de todo en la viña del señor. |