Belleza roja

Un cadáver de una adolescente, pinturas rojas, belleza por la sangre, seis sospechosos y los policías Abad y Barroso dispuestos a conocer la verdad del crimen.

Es una novela que cumple con los estándares del thriller actual: giros en los momentos justos, ritmo de menos a más, capítulos cortos, fáciles de leer y unos personajes que tienen su punto de enganche. Los sospechosos son muy diferentes entre ellos y todos tienen secretos, los policías con traumas a sus espaldas. Ahora bien, ya sabemos que esta jugada puede salir bien o mal, y en este caso ha salido muy bien.

La autora sabe jugar con la narrativa, y la novela está llena de diálogos interesantes que aportan a la historia más peso, te permiten conocer más a los posibles asesinos y policías. Pese a tener los típicos clichés del género, no abusa de ellos y no los lleva al límite, los integra sin perder el hilo de la trama principal.

Los protagonistas de esta novela son variopintos. La autora hace un buen perfil psicológico de cada uno de ellos, no únicamente los conoces sino que puedes llegar a sentir como piensan. Llegué a sospechar de todos. Mi, pero en esta novela está en el amorío, no había necesidad, pero ya esto sé que es un gusto literario personal.

Lo recomiendo si queréis pasar un rato agradable y con una lectura que no os dejará indiferentes. Pronto leeré el siguiente caso de Barroso y Abad: “La vida secreta de Úrsula Bass”.