Quiche de puerro

Quiche de puerro es uno de los pocos cómics que he leído y del que me he asombrado muchísimo por el mensaje que tiene detrás. Esta historia empieza de una forma muy sencilla, dos mujeres van juntas al supermercado a comprar los ingredientes para hacer quiche de puerro. al fin consiguen comprar puerros después de recorrer todos los supermercados. Estas dos mujeres van a comprar, charlan sobre sus cosas, cuentan anécdotas del pasado… hasta aquí nada parece extraño. Pero cuando empiezas a leer entre líneas las conversaciones que tienen estas dos amigas te das cuenta de lo que hacen realmente estas mujeres, están preparando un quiche de puerro que tiene mucho más significado de lo que cualquier persona puede entender en un principio.

Primero todo me gustaría decir que me ha sorprendido mucho que este cómic tuviera un prólogo y que fuera tan interesante y dijera tantas verdades sobre la vida de las mujeres. Cuando recibí este libro pensaba que era un simple cómic pero después de leer este prólogo puede darme cuenta de que realmente la autora lo que quería hacer era reivindicar. Me ha gustado mucho la entrevista que se le hace a la autora al final del libro y que le da un significado añadido y por lo que he querido saber más sobre este libro y sobre la vida de la autora.

En cuanto a los personajes; nuestras protagonistas principales son dos mujeres que en un primer plano tienen conversaciones muy planas, un carácter muy sencillo y hacen algo tan cotidiano como ir al supermercado. Pero una vez te vas adentrando en la historia, te vas dando cuenta que ese carácter tiene una explicación y lo que parece algo cotidiano, no lo es. No quiero explayarme más para no hacer spoilers.

He de decir que las ilustraciones son sencillas pero que es gracias a esta sencillez lo que hace que el cómic se entienda perfectamente y que por otra banda, se entienda el doble significado que tienen cada una de las palabras de las conversaciones que tienen las dos amigas cuando van a comprar. Los colores que se utilizan, el diseño de las viñetas, la composición de las escenas y el texto de estas consiguen este trasfondo del cómic.

Quiero dar las gracias a babelio y a la editorial Cicely por mandarme este magnífico ejemplar.

“I didn't do it
But if I'd done it
How could you tell me that I was wrong?”

Con estas frases de la canción “Cell Block Tango”, del musical de 1975 “Chicago”, se preludia este cómic, que para nada es lo que parece. de hecho, no se entiende muy bien el por qué de esta canción… hasta que vas avanzando por la historia, tan sencilla y corriente, de dos amigas que salen a comprar los ingredientes para preparar una quiche de puerro mientras hablan de sus cosas, de anécdotas del pasado, de la hija de una de ellas… Podría uno decir que resulta hasta aburrido. En plan, qué me están contando, a qué viene esto. Hasta que empiezas a leer entre líneas. Y entonces… entonces se te abren los ojos como platos y lo entiendes todo de golpe. Y es brutal.

Y te deja pensando, mucho. Y te lo lees de nuevo porque necesitas ver si hay cosas que has pasado por alto en las conversaciones del principio, o en las imágenes. Un cómic que deja poso, sin duda alguna.

Consejo: si no conoces la letra de la canción que menciono, no la busques. No hasta leer el cómic. La experiencia será aún mejor si la escuchas/buscas después.

Gracias a @babelioenespanol (Masa Crítica) y @cicelyeditorial por el envío del ejemplar.

Decir que me ha encantado es poco. Gracias a @babelioenespanol (Masa Crítica) y @cicelyeditorial he podido descubrir a Blanca Pinheiro y leer este ejemplar de Quiche de puerro, que en mi opinión tiene una edición preciosa, además de lo cautivadora que es la historia en sí.

La historia es, a priori, sencillísima: dos amigas van tranquilamente al supermercado a buscar los ingredientes para una quiche de puerro. Mientras están haciendo las compras, hablan de sus cosas. Dicho así suena soso, pero quizá es lo mundano de la situación, o quizá la extrañeza que genera el que se tomen tantas molestias para cocinar una quiche, lo que hace que sigas leyendo. La historia va volviendose algo más sombría según avanzas, hasta que entiendes adonde va a parar todo. Una historia que parece muy lineal hasta que empiezas a comprender las sutilezas en la conversación y comportamiento de los personajes, y que te lleva a darte cuenta de golpe de qué es lo que están haciendo realmente esas mujeres. Este momento de comprensión es clave, y te hace querer releer antes incluso de acabar. Además, una vez que lo acabas, entiendes el por qué de la cita inicial del libro, tomada de la canción “Cell Block Tango”. No digo más para no hacer spoiler, pero cuando lo relees ( y buscas la canción si no la conocías de antes) es todo un puntazo.

Tanto el prologo al inicio como la entrevista a la autora al final del libro dan a esta edición un valor añadido y, al menos a mi, me hace querer buscar más libros de esta colección.

Las ilustraciones son sencillas pero con una fuerza increíble, que recuerda a los trazos de Nuria Tamarit (en efecto, en la entrevista la autora reconoce influencias de esta ilustradora)