Vaya por delante que me gusta mucho como escribe Claudia Piñeiro. "Catedrales" y "Tuya" (que se debe leer antes que El tiempo de las moscas) me engancharon a esa forma tan personal de escribir que tiene la autora. Pero en este libro creo que no está reflejado. Una mezcla de ideas demasiado amplia y demasiado repetitiva ralentizan y lastran la lectura. La historia de Inés, años después de la primera novela, queda diluida por un montón de páginas dedicadas a distintos discursos de concienciación social. Con los que yo estoy de acuerdo pero que me sobran en este libro. La obsesión de los pensamientos de Inés con las moscas ya es desesperante. Vamos en circulo leyendo casi un tratado sobre insectos. Me he aburrido. Me he saltado varias páginas... En mi opinión podía haber sido una lectura tan apasionante como la de "Tuya" porque hay una historia intrigante en medio de todo el barullo de cosas. Bien escrito, con muchos datos, pero poco apasionante. |