La vida es un libro abierto cargado de sorpresas.
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La vida es un libro abierto cargado de sorpresas.
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Nunca es fácil agitar el pañuelo de la despedida.
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Hay miradas que laten. Hay corazones que miran.
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No pretendo dejarte huella en la piel, sino despertar cada mañana en el bostezo de tu memoria.
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Solo se siente la vida dos veces, cuando se viven los hechos en el instante en el que ocurren y cuando la memoria teje con las hebras azules del corazón los momentos que se fueron.
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El corazón llega antes que las palabras.
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El silencio arrastra más latidos que las palabras.
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La piel siempre guarda la memoria de quienes la amaron.
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Nunca puedes sentirte desorientado si te quedan fuerzas para seguir adelante.
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El corazón es un reloj que marca las horas a su antojo. A veces quisiera uno atrasarlo. En otras ocasiones juego a adelantar las manecillas. ¡Con qué escasa frecuencia sentimos el pulso que nos marca!
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Los nombres de personajes en un libro aparecen: