La condesa sangrienta

Si piensan que la obsesión con permanecer joven por siempre es un fenómeno moderno propio de la cirugía plástica y la industria cosmética, se equivocan. Así lo prueba la historia de la condesa húngara Erszébet de Báthory, a quien la combinación entre su terror a la vejez y a la muerte y una perversidad legendaria convirtió en una de las asesinas seriales más infames de los siglos XVI y XVII. Convencida de que los baños rituales en sangre de doncellas la preservarían de los flagelos del tiempo, Erszébet, con ayuda de sus secuaces, se cobró la vida de unas 650 jóvenes con impunidad... Hasta que se obsesionó con la sangre azul y cometió el error de extender su matanza a jóvenes nobles.

Valentine Penrose es una de las escritoras célebres del surrealismo francés. Esta obra suya, cruza de biografía, ensayo y novela, se apoya en los documentos que registran el proceso judicial que culminó con el emparedamiento de Erszébet, pero también busca entrar en la cabeza de la condesa sangrienta, exponer su visión delirante de la vida y su forma brutal de ejercer su poder y sus privilegios de clase. al hacerlo se vuelve también un ensayo sobre la perversidad de los poderosos y los abusos que cometen con total desprecio por la integridad y la vida humana. La prosa de Penrose, que también era poetisa, levanta un vuelo estético que excede el mero trabajo documental.

Es muy interesante contrastar esta obra con la versión más poética de Alejandra Pizarnik, que se basó directamente en el trabajo de Penrose.