La perra de Alejandría

Comienzo a dar paso a las reseñas de los libros que me salieron por sorteo para leer entre los pendientes de mi estantería y en Enero me tocó leer a la fantástica Pilar Pedraza.

Ya había tenido una primera toma de contacto con ella y salí bastante satisfecha (veáse en mi reseña de Paisaje con reptiles) pero esta vez, este libro, me ha parecido una historia muy exigente. Me explico un poco mejor.

Si eres una persona a la que le encanta la cultura clásica y los principios del cristianismo, este es tu libro. Sin embargo, si no manejas muy bien este período, puede ser que te pierdas bastante entre las páginas y tengas que complementar la lectura de esta historia con un poquito de documentación.

La protagonista es sin duda esta singular ciudad y sus habitantes. Aunque todo se narra desde la visión de Mihal Gospod, conoceremos a varios personajes más que cohabitan en un período convulso de la historia y se enfrentan en nombre de la religión.

Hay escenas bastante duras, amparadas en la misería y el salvajismo del ser humano, que sin duda fue lo que más disfruté, pero me quedó la sensación de que me faltó algo para que todo me resultara más atractivo e interesante. Quizás mi falta de conexión con la historia, se deba a lo ya explicado antes, que no es más que mi ignorancia respecto a este período.

 Debo reconocer que a pesar de esa sensación mi curiosidad por acercarme a la obra de Pedraza, sigue creciendo y no tardaré mucho en agenciarme algunos de sus otros libros.