Divertida, conmovedora, tierna y en algunos momentos dura, esta historia enmarcada dentro del género feel-good te deja un gran sabor de boca y el corazoncito alegre. Con una protagonista maravillosa y arropada por unos secundarios que son el perfecto contrapunto para ella, la autora nos introduce en la vida de una chica que quiere comenzar su vida adulta en un Londres asediado por los bombardeos nazis. Ha sido una bocanada de aire fresco que me ha hecho soltar varias carcajadas y alguna que otra lagrimilla con un humor y un sentido de la vida y del deber muy, muy inglés. Me ha encantado |