El Arte de la Pronoia: Cómo hacer que te pasen cosas buenas

Después de haber leído las anteriores obras de Manuel Paz Sacaluga, no fue para mí una sorpresa la publicación de El arte de la pronoia (2023). de hecho, considero que este libro es el destino final de una evolución que ya se podía intuir en sus novelas históricas ambientadas en la Roma antigua, que para mí siempre fueron un pretexto para hablar de lo que realmente apasiona al autor: la filosofía.

Debo decir que, a pesar del subtítulo «Cómo hacer que te pasen cosas buenas», este no es un libro de autoayuda al uso, de esos con escaso contenido y mucha palabrería. Tampoco hay falsas promesas, ni fórmulas mágicas. En realidad, es un ameno ensayo que bebe de la sabiduría del conocimiento humano, de los grandes filósofos de la historia. Para leer despacio y aprender.

¿Qué es la pronoia? Esa es la primera cuestión. Este concepto, hasta ahora desconocido para mí, es lo contrario a la paranoia. Como sabemos, quienes padecen este desorden mental llegan a creer que el universo entero conspira en contra de ellos. En cambio, la pronoia propone una forma de pensar en la que todo lo que nos rodea está ahí para ayudarnos. Una visión diametralmente opuesta. ¿No se trata, al fin y al cabo, de otro delirio?

La verdad, como casi siempre, se encuentra en un término medio. En palabras de Aristóteles, uno de los muchos pensadores que se citan en esta obra, «En el punto medio está la virtud». Hay una parte de nuestra vida que está en manos del azar y otra que depende de nosotros, nuestra actitud y nuestras decisiones. Manuel Paz Sacaluga se va a centrar en esa parte en la que sí podemos influir para desplegar el potencial de la pronoia.

Así, capítulo a capítulo, nos asomamos a las grandes preguntas de la vida de la mano de antiguos filósofos orientales y de pensadores actuales. Todo en busca de la manera de enfocar nuestra existencia para atraer las «cosas buenas», no mediante hechizos ni otras formas de pensamiento mágico, sino como consecuencia de nuestros hábitos y nuestros actos.

En el apéndice encontramos una serie de pautas para progresar en este arte, una idea que ya usaban los estoicos clásicos como Séneca o Marco Aurelio. Se trata de un diario en el que registrar nuestras acciones para valorar hasta qué punto estamos actuando en el sentido correcto para alcanzar la pronoia.

Por último, considero importante señalar que el autor no habla de la pronoia como una ciencia, sino como un arte. Creo que sería un tremendo error abordar esta lectura como si de un manual de instrucciones se tratara, o un compendio de reglas y verdades absolutas inamovibles. En cambio, acercarse a ella con la mente abierta y con ganas de aprender, puede aportarnos una experiencia muy enriquecedora. Y además, al menos en mi caso así ha sido, un verdadero placer.
Enlace: https://humildelector.com/20..