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"...Somos el universo que se observa a sí mismo, que se observa y aprende..." Que decepción!!! Pero antes de eso les cuento un poco de que va el libro. Kira es una xenobiologa que estudia la evolución y origen de especies más allá de la Tierra. Ella es asignada junto a un grupo de personas en un área específica, entre ellos está su novio Alan. Cuando uno de los drones no regresa la envían a buscarlo y recaudar la mayor información posible la misma mañana en la que todos se van dando por concluida la misión. En este lugar encuentra al drone en mal estado y por error cae en una cueva, esta fue creada por la forma en que sus paredes están hechas y en el centro hay como una piedra o algo extraño. Sin comunicación espera que si equipo vaya por ella, pero se deja cautivar por la sala y paso por alto un polvillo negro que cubre el suelo. Tarde se da cuenta de que este polvo negro y brilloso la envuelve hasta cubrirla toda metiéndose en su cuerpo por diferentes orificios, como la boca, nariz y orejas. Luego de esto se despierta en su nave, y a raíz de unos sucesos descubre que su cuerpo sigue cubierto en un lienzo negro como si fuera un traje, al cual llaman xeno o filo dúctil. Lo que no sabe es que es un arma que se guía por sus emociones, y cuando Kira empieza a prender los estribos este reacciona de la peor manera. Kira no es un personaje que me encantó, al principio sufrí con ella por todo lo que le estaba pasando y entendí por qué se guardo información acerca de ella y el xeno. Con el pasar de los capítulos lo siguió haciendo con diferentes tipos de información lo cual no tuvo sentido para mi, la sentí egoísta y bastante cabeza dura. No note evolución en ella y sentía que solo se preocupaba por ella misma. En si el libro se deja leer, a pesar de su tamaño (casi 900 hojas) te mantiene intrigado, pero creo que se descubre todo muy rápido y lo que queda del libro es repetitivo, ir de un lado al otro entre semanas y meses de crío (congelarse básicamente), después pelear espaciales, después de nuevo viajes y así todo el tiempo. Posiblemente es lo que se espera de un libro de ciencia ficción y tengo que aplaudir al autor, Christopher Paolini por lo que creo. Además de que al final del libro podemos encontrar un tipo de glosario con palabras y explicaciones de los diferentes lugares, naves y hasta como funcionan los avances en esa época (año 2200 aprox). No pude empatizar o congeniar con nadie, destacó a Falconi y la mente a bordo de la nave, ambos personajes tenían líneas geniales, sobre todo la mente a bordo, me pareció genial y que aplaca un poco la tensión de la trama dándole toques más alegres y alocados. Más allá de eso el libro esta escrito super bien, me cuesta creer como pudo crear algo así, tan detallado y perfecto. Es un gran autor y espero leer más de el con su saga de fantasia, Eragon. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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