Dormir en un mar de estrellas

Estamos hechos de la misma sustancia que los cielos.

-¿Por qué crees que sigo teniendo estas cicatrices?
-Porque... te sientes culpable de...
-No -dijo Falconi con severidad, antes de añadir en voz baja-: No. Las sigo teniendo para no olvidar a qué clase de cosas puedo sobrevivir. A qué clase de cosas he sobrevivido ya. Cuando lo paso mal, me miro los brazos y sé que puedo superar cualquier problema al que me enfrente. La vida no va a doblegarme. No puede. Podrá matarme, pero nada de lo que me ponga delante me hará rendirme.

La lección más dura de la vida es aprender a aceptar que hay cosas que no podemos cambiar.

¿Te has planteado alguna vez el hecho de que todo lo que somos tiene su origen en los restos de estrellas que explotaron hace mucho?... Estamos hechos de polvo de estrellas muertas.
La relevancia de esto está en la proyección lógica de esa idea. Poseemos consciencia. Poseemos raciocinio. Y estamos hechos de la misma sustancia de los cielos.

La felicidad de dos seres tal vez fuera algo muy pequeñ en comparación con la inmensidad del universo, pero ¿qué era más importante en última instancia? El sufrimiento era ineludible, pero cuidar de otra persona y ser cuidado a cambio... eso era lo más cerca que podía estar nadie del paraíso.

El conocimiento de uno mismo no nos protege contra la estupidez, mi simplona simbiótica. Como mucho, es una armadura defectuosa.

El cambio es más natural para unos que para otros. La monotonía es aburrida. Además, como solían señalar los antiguos, las expectativas de lo que podría o debería pasar son la fuente más común de nuestro descontento. La expectativa conduce a la decepción, y la decepción conduce a la ira y al resentimiento.

Todos la cagamos. La manera de afrontarlo es lo que determina quién eres.

Eso era lo único que no le gustaba de los entropistas: insistían en llamar a todo el mundo "prisionero". El universo no era un lugar ideal, de acuerdo, pero tampoco era ninguna cárcel. Al fin y al cabo, ya que no quedaba otra que existir en algún lugar, ¿por qué no allí?

Se estremeción. En la galaxia habían sucedido muchísimas cosas de las que los humanos no tenían ni la menor idea. Catástrofes. Batallas. Civilizaciones ancestrales.Resultaba sobrecogedor pensar en ello.