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En primer lugar he de decir que la primera parte es muy introductoria, lo que hace que el comienzo sea algo lento y el libro no enganche desde el principio, pero a partir de la segunda parte aumenta el ritmo de la novela y se vuelve adictiva, la extensa introducción es necesaria para entender el mundo que nos plantea la autora y Todos los personajes son maravillosos, la autora crea protagonistas y secundarios que atrapan al público y hace que se encariñen con ellos, incluso con los que podrían resultar odiosos al principio, como es el caso del inspector Hoffman. Todos sus personajes tienen un pasado que nos va contando poco a poco. Son personajes redondos, con evolución y motivaciones. Una de las cosas que más me gustó y me hizo emocionarme fue el precioso vínculo que se forma entre las personas de la reserva, llegando a ser una pequeña familia, extraña, sí, ¿pero qué familia no lo es? Además, la manera de escribir de Mariana te atrapa, no solo sorprende su imaginación y su manera de crear un mundo tan parecido al nuestro y a la vez tan distinto. También sorprende la manera en la que lo plasma en la novela, con descripciones preciosas que te transportan a esos escenarios y con una pluma ligera pero intensa a partes iguales. Es verdad que al principio los capítulos narrados en segunda persona me resultaron extraños, pero conforme avanzaba en la historia me acostumbré y me parecieron muy interesantes, quería seguir leyendo para descubrir qué o quién era ese extraño ente. Por último, debo recalcar que, al ser el primer libro de una saga, no tiene un final cerrado, deja muchas incógnitas sin resolver que serán resueltas en los libros posteriores. En resumen, hice una gran elección escogiendo este libro, trata multitud de temas importantes y ha sido una lectura memorable. |
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