La Nación de las Bestias: El Señor del Sabbath

Después del terrible bloqueo que he sufrido a la hora de leer fantasía (con el resto de géneros estaba perfectamente), he consiguido dar con un libro capaz de sorprenderme y hacer que mi cabeza estallase. Estaba cansada de leer solo obras entretenidas del género sin plot twist ni tramas complejas, pero no había forma de dar con algo diferente hasta el primero de la nación de las bestias.

En primer lugar, cabe destacar la forma de narrar de la autora. Las descripciones muy poéticas creaban el aura de misterio qué necesitas para entrar en tensión. En ocasiones incluso llegaba a dar un poco de respeto y mal rollo, aunque sin convertirse en miedo (hubiese huido). Además, ese aura que es capaz de crear te permite conectar más con su protagonista, el primer narrador, sus partes siempre en primera persona.

Otro aspecto positivo de la narración es el ritmo. A pesar de introducirte el mundo, los personajes y una cultura que no conoces, es capaz de ser ligero y rápido, pero sin precipitarse. Esto ha sido de lo mejor para hacer que quisiera seguir leyendo, aunque le ha ayudado la cantidad de sorpresas que te ibas encontrando. No todas podían considerarse plato twist, pero te genera tal sensación de extrañeza que rompe con tus esquemas y acaba por resultarte diferente, nuevo o sorprendente. También me ha gustado cómo te da a conocer el vudú, sus dioses y otras leyendas que no suelen aparecer mucho en la literatura que leemos desde Europa. Además de apoyar esa sensación de sorpresa y originalidad, ha captado mi atención hasta el punto de querer leer más libros así.

Para acabar con los aspectos favoritos, debo mencionar lo mucho que me han gustado sus personajes. Aún no se puede observar una gran evolución, pero ya se van captando matices que les hacen ser más redondos que planos. Estoy deseando comprobar cómo irán creciendo y cambiando con la llegada del segundo libro que no tardaré en leer. Sin duda, mi favorito ha sido Elisse porque te genera mucha ternura. Necesitas cuidarle constantemente.

Lo más problemático y parte de la razón por la que le he dado un cuatro y medio en lugar de cinco han sido las partes en segunda persona. Es un tipo de narrador con el que no logro conectar. Aún así, he entendido las razones por las que ha escogido introducirnos así esas partes de la historia y combinaba con el tipo de religión y mitología que se nos introduce. La otra razón es el ser un primer libro. Ha sido introductorio, aunque no demasiado pesado, y sé que puede mejorar mucho con forme vaya avanzando. Si le daba ya las cinco estrellas ¿Qué puntuación me iba a quedar?
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