Nos vamos al Reino Unido para conocer a Janice, una asistenta de cuarenta y muchos afincada en Cambridge. Janice está casada con un hombre que cambia de trabajo a cada poco. Tuvo que comenzar a trabajar de asistenta para poder enviar a su hijo al caro colegio que eligió su esposo, un hombre que la considera inferior y no valora su empleo. Está atrapada en un matrimonio monótono que no le aporta nada y apenas tiene relación con su hijo. Su vía de escape son las historias que recopila de sus empleadores y de otras personas, tiene su propia historia, pero nunca habla de ella. Fiona es una viuda con un hijo de doce años, también es una de las clientas de Janice. La mujer tuvo que reinventarse a sí misma tras el fallecimiento de su esposo, al igual que el pequeño Adam. También trabaja para un estirado matrimonio de mediana edad que tiene un perro llamado Decius. La señora de la casa le pide que vaya a limpiar la de su suegra, una octogenaria con mucho genio. La señora B no es tan mala como parece y le cuenta a su asistenta una historia para su colección. Mis personajes favoritos son Janice y la señora B, pero todos están muy bien descritos y tienen su propia personalidad e importancia en la trama. Tenemos personas que tienen que buscar un nuevo camino, y una segunda oportunidad, y otras que ya no tienen remedio. Aunque no es el tipo de novela que suelo leer la cogí porque tenía algo que me llamaba, y resultó ser una buena idea. Me ha gustado y me ha mantenido entretenida, las historias son interesantes y están bien contadas, la autora consigue meterte en ellas. Es muy probable que me anime con futuras obras suyas. + Leer más |