Para parar las aguas del olvido

Todos los maestros tenían un enemigo común: los inspectores.

Los maestros tienen un profundo sentido de la nostalgia y de la dedicación.

Todos los animales me gustan; yo no haría sufrir nunca a un animal.

En esto de la poesía el primer flechazo es también importante.

Salían en la madrugada los camiones cargados de hombres y volvían vacíos para ser lavados con toda atención, porque las manchas de sangre son pegajosas y pertinaces.

Ninguna derrota es la derrota.

El invierno de la guerra fue el más largo del mundo.

Casi todo estaba prohibido.