—¿Ahora soy tu novia? —preguntó ella. Él sonrió. —¿Quieres serlo? —Sí. —Puede que seas demasiado joven. —Pero sé de plumas. Me costó un poquito al principio pero de repente me atrapó y no pude dejar de leer. He pasado un buen rato junto a este libro. |