El jueves siguiente

Esta clase de libros con los que te entretienes y a la vez te sacan una sonrisa creo que hay que leerlos de vez en cuando. Deben de ser hasta buenos para la salud. En este caso, encima tenemos la segunda parte de El Club del Crimen de los Jueves, con lo cual continuamos unas aventuras que fueron difíciles de dejar atrás.

Como en el caso anterior, los capítulos de esta novela son tan cortos que cuesta mucho decir eso de ‘un capítulo más y lo dejo'. Además, el enlace entre unos y otros es tan emocionante en muchos casos que esto amplía esta sensación de enganche. Aún siendo un libro de casi 500 páginas, su lectura resulta breve y sumamente ligera.

Además, la novela tiene toques muy actuales, como que una de nuestras queridas abuelas se hace una cuenta de Instagram, pero hay algunos que supongo que harán más gracia y serán más entendibles si eres británico y conoces el famoseo de allí.

La acción discurre desde el principio por las páginas de esta novela, haciéndola trepidante y no dando un respiro. No puede decirse que te aburras o que haya partes más densas, porque este es uno de esos libros que cumple un cometido muy claro: entretener.

También conviene destacar que en esta ocasión, aunque la acción gira entorno a la residencia de mayores Cooper's Chase, nuestros protagonistas salen de su zona de confort para visitar algo más que el pueblo. Esto ha ampliado mucho las dimensiones de la novela, y me ha parecido todo un acierto.

El único pero que puedo encontrar es quizá que a algunos personajes les falta un poco de profundidad. Quizá para el tipo de lectura esté bien y baste, de hecho no quiero decir que no se sepa lo suficiente de cada uno, pero sí que es verdad que a ratos he echado de menos saber un poco más de algunos. Eso sí, de otros como Elisabeth e Ibrahim se escarba más y nos llega a descubrir cosas muy interesantes de ellos.

En definitiva, creo que es un libro que deja buen sabor de boca y que anima a continuar con las aventuras de Elisabeth, Joyce, Ron e Ibrahim.