Hoy vengo con una relectura. No suelo releer libros, pero con este me apetecía comparar las impresiones de mi yo adolescente con las de mi yo de treinta y pocos. Creo que la idea que todos tenemos del Gran Hermano es de ese ente que te vigila y todo lo sabe, y en parte el libro trata de eso, pero también trata otros muchos temas. El Partido critica constantemente a la sociedad de clases del capitalismo, pero en esta nueva sociedad también hay clases, y terminaremos entendiendo el por qué. Los ciudadanos pertenecientes al Partido están completamente sometidos a las normas del partido, pero los proles no. Entonces, ¿no sería mejor ser un prole? ¿son los proles realmente libres o sólo es una ilusión y también están dirigidos por el Partido? Refleja claramente el poder del lenguaje para controlar a la sociedad. A lo largo de todo el libro se habla de la nueva lengua, en la que se reduce el número de palabras al mínimo imprescindible y se suprimen las que no interesan. ¿Cuáles no interesan? Las que nombran actos prohibidos por el Partido, porque si no sabes cómo se llama un acto y no se lo has visto hacer a nadie, ese acto termina por no existir. ¿Os parece imposible? Leeros el libro y me contáis. Y esto son sólo tres ejemplos, trata muchos otros temas, pero no os voy a contar aquí el libro o no os lo leeríais. A pesar de toda la chicha que tiene, se lee muy bien, salvo un par de momentos concretos en los que se hace tedioso, en general es un libro muy asequible. Y ahora lo importante, las impresiones. Ha conseguido incomodarme más que de adolescente, porque ahora conozco un poco más el mundo que me rodea y es una distopía tan realista que algunas de las cosas de las que habla ya han pasado, y eso asusta, y mucho. Si no lo habéis leído dadle una oportunidad, leer cosas que incomodan de vez en cuando está bien para reflexionar sobre lo que nos rodea. |