1984

Esta historia transcurre en una sociedad ficticia salida de la imaginación del autor, pero que perfectamente podríamos comparar con nuestra actual sociedad.

Winston es un funcionario público que trabaja en el Ministerio de la Verdad donde manipula documentos históricos para adecuarlos a los deseos del régimen. Con el tiempo se va dando cuenta de que el sistema que los gobierna es injusto, manipulador y tirano y pretende huir de las garras de dicho sistema. El problema es que todos los habitantes están constantemente vigilados por el Gran Hermano, que es el ser supremo que controla este régimen y al que absolutamente todos deben amar y obedecer. Ni siquiera tienen el poder de pensar de una manera diferente ya que podrían ser atrapados por la Policía del Pensamiento que se encarga de "desaparecer" a quienes no cumplen a rajatabla con lo que ellos imponen y con sus ideales.

«El pasado fue borrado, lo borrado olvidado, y la mentira se convirtió en verdad».

En medio de la historia conocerá a Julia con quien vivirá un romance apasionado, y aunque esta parte no fue mi favorita, sirve para mostrarnos que incluso el amor es algo totalmente prohibido en esta sociedad ya que el matrimonio y las relaciones únicamente se aprueban para procrear. Como dice una de las frases del libro "el deseo se pensaba como un crimen". Con Julia comparten los mismos ideales y por eso quieren rebelarse contra el sistema y decididos a hacerlo se contactan con O'Brien, un compañero de trabajo, que los ayudará a ingresar a La Hermandad, una organización totalmente secreta que pretende derrocar al Gran Hermano.

«A la larga, una sociedad jerárquica era sólo posible sobre la base de la pobreza y la ignorancia».

Si tengo que utilizar adjetivos para describir esta historia serían opresivo y desesperanzador. Mientras iba leyendo sentía tanta nostalgia y tanta tristeza que tenía que frenar porque eran sentimientos muy fuertes y tristes. Pero a pesar de eso y de que hay partes que son un poco pesadas, creo que todo el mundo tendría que darle una oportunidad a esta historia. Te deja reflexionando sobre nuestro papel en la sociedad, sobre quienes nos gobiernan y de que manera nos involucramos o no lo hacemos ante determinadas situaciones que suceden en nuestra cotidianeidad. También nos muestra la manera en la que el Estado nos controla y nos lava el cerebro, aunque de una manera más sutil que en el libro, pero que a fin de cuentas es una manera clara de manipulación. Aquí no existe la libertad de expresión, ni siquiera la libertad de pensamiento, así que es bastante perturbador ver como una sociedad entera puede ser pisoteada, dominada y manipulada por un gobierno que solo busca sus propios intereses.

El final es totalmente realista, me hubiera encantado que fuera otro, pero creo que es totalmente fiel a la historia que Orwell nos cuenta y eso justamente nos deja reflexionando si nos gustaría ir por le mismo camino o si pretendemos hacer algo para que algo así no nos ocurra jamás.

Realmente estamos ante una obra maestra que considero que todo el mundo debería leer y por más que haya sido escrito en la década del 40 les aseguro que está más vigente que nunca. Anímense a darle una oportunidad, les aseguro que no se van a arrepentir.

«Si quieres una foto del futuro, imagina una bota aplastando un rostro humano, para siempre».