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Que la sociedad cada vez es más estúpida, eso ya no me sorprende, que se intuyese desde hace décadas y todo haya ido en picado premonitoriamente... eso sí que es preocupante. Para asustarse. A veces me cuesta entender cómo, aún viendo lo que parece ser el ciclo estructural por el que el ser humano se rige en sociedad, y que se repite época tras época tan escrupulosamente igual; sigamos al movimiento en masa como parte de una seguridad a la que nos aferramos. Como seres gregarios nos educan para convivir y producir dentro de un sistema que se comporta como cabeza pensante y dominante del conjunto. Alienados para no destacar y para no poner en duda lo que nos "provee" el sistema: ideas, principios, valores, miedos, motivos, conocimiento, religión y/o fe, derechos, deberes... Siempre la misma balanza que solo plantea dos opciones: ciudadanos A contra ciudadanos B que luchan por el poder de llevar el contrapeso a su terreno; pero siempre, sea cual sea el platillo ganador; la palanca de empuje, la fuerza opresora recae sobre pseudociudadanos C. Leer 1984 es ver claramente el esquema de una Humanidad anulada, presa de un yugo mental que ha ido in crescendo. Una obra de brillante lucidez y denso pesimismo. Me maravilla la inteligencia y la capacidad de Orwell a la hora de trasladarnos, observación tras observación, a un futuro pésimo donde el poder es un ente que lo devora y lo regurgita todo sin importar quién o qué ostente el cargo. Queda latente que para dominar el mundo solo bastan dos cosas: miedo y analfabetos. Hay que leerlo. No quiero dar detalles específicos de su contenido. Que cada cual lea y descubra el pastel. (Pasen y vean.) |
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