Novela leída y comentada en buena compañía en el club de lectura virtual “Se ha escrito un crimen”. Me he pasado la primera parte de la novela especulando con el punto de anclaje que une las dos líneas temporales. Desde el momento en el que el pasado y el presente han quedado cosidos por las acciones de varios personajes la historia coge velocidad y es muy difícil parar de leer. En ocasiones los lectores somos impacientes y queremos acción. María Oruña nos la sirve, pero también nos lleva a Cantabria y nos ofrece datos muy concretos sobre las investigaciones de la Guardia Civil consiguiendo una gran tríada: trama, ambientación y documentación. El final me ha gustado mucho y seguramente algún día volveré a tierras cántabras para leer Un lugar a donde ir. |