El bosque de los cuatro vientos

Una novela que he disfrutado muchísimo, en la que se nos narran dos historias: en el presente, la investigación de Jon Bequer, antropólogo especializado en la localización de obras de arte desaparecidas (una suerte de Indiana Jones), quien trata de localizar nueve anillos sagrados que no sabe muy bien si alguna vez existieron o son tan solo una leyenda. Por otro lado, en el siglo XIX, seguiremos a Marina, hija de un médico, con el que llegará a San Estevo tras la muerte de su madre. 

La narración del pasado es maravillosa, daba para una novela en sí misma. Marina es un personaje con un enorme potencial, una mujer moderna, inteligente y llena de inquietudes y adelantada a su tiempo. A través de sus ojos conocemos la vida en el monasterio, las tradiciones de entonces y veremos la historia de España, en ese turbulento periodo previo a las guerras carlistas. Un momento donde las ideas liberales estaban entrando en el país y las consecuencias que tuvo para la Iglesia (en concreto en los monasterios que aparecen en la obra). He aprendido muchísimo, la autora introduce los apuntes históricos dentro de la ficción de una forma amena y nada forzada. Se nota una enorme labor de documentación.

En cualquier caso, la novela tiene todo para enganchar desde el primer momento. Empieza fuerte con una muerte en extrañas circunstancias y sigue con una investigación, leyendas, piezas de arte desaparecidas, una sufrida historia de amor y un conjunto de personajes actitudes sospechosas que no dejan al lector relajarse ni un momento. Para mi ha sido un plus genial que esté ambientada en lugares reales y he disfrutado mucho buscando en internet fotografías para meterme aún más en la historia. 

Quizás me ha parecido algo extraño como dedica tiempo a presentar en detalle a personajes secundarios que no tienen importancia para el desarrollo de la historia. Por ejemplo, el socio de Jon. Me gusta pensar que quizá sea porque la autora tiene en mente desarrollar más historias de estos buscadores de obras de arte. ¡Sería genial!

La pluma de la autora es muy fina y sencilla de leer. Me ha parecido magistral como consigue evocar ambientes: los sonidos bosque, la botica y sus olores, el calor de las gentes. Me ha gustado tanto, que pronto me pondré manos a la obra con su trilogía de Puerto Escondido.