La llave tridente

“Hay cosas conocidas y cosas desconocidas, y en medio están las puertas de la percepción”. Aldous Huxley

Todo buen thriller comienza con una situación tensa, con una propuesta que te impele a seguir leyendo, a adentrarte en la historia para explorarla, sabiendo desde el principio que te va a engullir.

En este caso, y ya desde las primeras páginas, quedas irremediablemente atrapado en la historia. El autor nos promete más y nos deleita enseguida con un triple salto mortal con doble tirabuzón, que nos deja con la mandíbula desencajada.

A partir de ahí todo es acción, tensión, persecución, descubrimientos, más carreras, aparición de nuevos personajes, al estilo de Dan Brown (sí, el de El código da Vinci). No conforme con ello, nos desvela secretos y enigmas, nos lleva de una suposición a otra, haciéndonos desconfiar hasta de nuestra propia percepción, y nos convence porque sabe cómo hacerlo.

Una vez convencidos, nos da una vuelta de tuerca extra, por si habíamos quedado indemnes.
¿He dicho ya que me parece IMPRESIONANTE?

Me ha gustado cómo nos va describiendo el entorno en el que se desarrollando la historia. Desde las ruinas arqueológicas del Desolado de Rada hasta el Monasterio de la Oliva, pasando por el bosque próximo a las Bardenas Reales de Navarra e incluso la propia Pamplona. Eso sí, en plenos sanfermines, como no podía ser de otra manera.

Combina prosa poética con lenguaje técnico, sin que en ningún momento decaiga el interés por seguir leyendo y resolver la intriga que nos va carcomiendo. La historia es lineal con un argumento sólido y una trama perfectamente ajustada a cada situación.

Sobre los personajes poco os voy a poder decir: Sión os va a fascinar, aunque posiblemente también habrá momentos en que os caerá peor que mal. Y hasta aquí puedo contar sin destripar la novela, solo añadir que hace muchas referencias literarias y cinematográficas, regalándonos algún que otro golpe de humor.

La llave tridente es una novela de Pablo Olazarán, autor autopublicado, que mezcla thriller con ciencia ficción y que tenéis que descubrir. Y si os fijáis un poco en la portada y en la contraportada, el propio autor nos ha dejado unas miguitas de pan, unas pequeñas pistas que esbozan su gran plan.