Bruja Akata

Sunny Nwazue es una chica nigeriana perteneciente a la etnia igbo que, pese a nacer y pasar sus primeros años de vida en Nueva York, vuelve con nueve años a Nigeria. La peculiaridad de Sunny, que la convierte en el blanco de burla en su colegio, es que es albina, lo que la impide jugar al futbol (su gran pasión) y en general exponerse al sol.

A parte de los problemas en el colegio, la relación con su familia, especialmente su padre (no le trago), no es fácil. Por eso las cosas se complican cuando ve el fin del mundo en la llama de una vela y conoce a Orlu, Chichi y Sasha. Estos chicos le muestran que existe gente capaz de hacer magia: los leopardos y Sunny es uno de ellos. Solo que es un sujeto independiente, es decir que ninguno de sus progenitores es leopardo y no ha tenido a nadie que la inicie. Sunny deberá aprender todo sobre las costumbres y ritos de la comunidad leopardo, aprender a usar sus poderes y lidiar con tener una doble vida porque no puede hablar del tema con sus padres. Y por si fuera poco detener a un peligroso asesino de niños: Otokoto, un leopardo al que apodan Sombrero negro.

Este libro supuso para mi todo un descubrimiento porque, además de contarte una historia de magia y amistad con personajes de lo más interesantes, te enseña mucho sobre la cultura y las tradiciones africanas, especialmente en lo que refiere a las distintas etnias y al tema espiritual. Para mí ha sido bastante enriquecedor