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Tras terminar este libro terminé un poco extraña, quizás hasta decepcionada, pero ahora mismo, cuando pienso en este libro, me gusta más que antes. La sensación que se me quedó fue de haber tenido un sueño muy vívido. La bellísima pluma de Yoko Ogawa, la ambientación puramente atmosférica que consigue y el desarrollo de la propia trama te provoca ese estado onírico, melancólico y extraño. «La policía de la memoria» es una mezcla de géneros que a veces no me parecía lo suficientemente conexa. Es sumamente abstracta, brindándote pinceladas de sucesos que se usan para hablar sobre lo que es el duelo y lo que implica perderte en él, el no parar de dar vueltas a aquello que querríamos haber dicho o hecho. al fin y al cabo, esta novela es un canto a la importancia de la memoria, a nuestra identidad, a no olvidar quiénes somos. Y esto es lo que más me gustó, ese canto desgarrado sobre el no dejarse absorber por la marea que es la existencia, el no olvidar de dónde venimos ni qué nos hace ser nosotros. Tiene muchas capas de lectura, por lo que se me queda ese sabor de boca de que una lectura no es suficiente. Tengo que decir, para ser completamente sincera, que aunque me gustó, no me dejó con ganas de volver a leerla. de momento. Una novela que te va a gustar si quieres algo distópico, pero tirando hacia lo filosófico e introspectivo. No esperes una trama como tal e intenta informarte lo menos posible sobre la misma, pues creo que es mejor dejarse sorprender. Eso sí, prepárate para pegarte un buen rato mirando al techo y preguntándote qué acabas de leer cuando la termines. Enlace: https://www.instagram.com/pa.. |
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