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Llevaba tiempo con este libro durmiendo en la estantería y no me atrevía a empezarlo. Otra historia de zombies, pensaba. ¡Que sí! Que Carol Oates es una de las eternas candidatas al Nobel de literatura, que esta historia es diferente, que no va de lo que crees que va... Y resulta que tenían razón. Esta historia no va de zombies, aunque si que tienen importancia en la trama. al menos no desde el punto de vista canónico en el que una criatura regresa de entre los muertos para buscar saciar su hambre. Sin embargo si tomamos a esas criaturas como seres autómatas que se mueven por instinto y que son incapaces de controlar lo que su cuerpo le pide, entonces entiendes que esta novela va de un auténtico, peculiar y aterrador Zombie. Con una narración en primera persona, pesada por momentos pero que al final resulta todo un acierto, asistes en la lectura a la vida de un personaje sin nombre, de entrada, con un particular modo de ver la vida que transcurre a su alrededor. Poco más hay que añadir para adentrarte en este mundo, salvo un pequeño detalle... El tipo de narración esa, que se hacía pesada por momentos, te va cautivando conforme la historia avanza. Poco a poco vas conociendo al personaje que tienes entre manos a través de detalles, píldoras de un pasado que aún no comprendes. Te plantea preguntas de quién es y por qué los que le rodean le tratan de esa manera tan peculiar. Lo comprendes, empatizas con su vida y hasta le coges cierto cariño y cuando te quieres dar cuenta ya estás metido en la mente de tu protagonista. Y eso no tiene por qué ser malo. Existen miles de historias fantásticas donde empatizas tanto con el personaje que terminas por sentirte tan fuerte y poderoso que podrías enfrentarte a dragones y a todo tipo de adversidades. Pero, en el caso de esta historia, meterte en la mente de un personaje implica adentrarte en un mundo oscuro y sin sentido del que no puedes salirte sin que sus actos te dejen marcas. Porque no será un zombi, no comerá cerebros ni vagará por las calles en busca de sangre, pero es un ser que tiene muchísimos instintos y hará todo lo que sea necesario para saciarlos. Zombi es una historia contundente, directa, pertubadora por momentos y un puñetazo directo a la sociedad en la que nos encontramos, donde tu valor como ser humano depende de tu clase social o de tus contactos. Un terrorífico paseo sin retorno por la mente de un completo y despiadado psicopata. |
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