Zombi

Pero me llevo bien con la familia otra vez. Es un alivio para todos. He llevado a mamá y a la abuela a la iglesia en coche y he asistido a misa cuatro domingos seguidos. He llevado en coche a la abuela a hacer cosas de jubilados y a visitar amistades. Les he dicho lo mucho que lo sentía por haberles hecho daño. Y lo mucho que significa para mí que confíen en mí. A partir de ahora no volveré a defraudarlos, les dije

No establecer contacto visual.

Yo sabía que podía realizar una lobotomía transorbital incluso si era en secreto. Lo único que necesitaba era un picahielos. Y un espécimen.

Un verdadero ZOMBI sería mío para siempre. Obedecería todas mis ordenes y mis caprichos. Diría «Si, Amo» y «No, Amo». Se arrodillará ante mi y levantaría la mirada hacia mi y diría: «Te quiero, Amo. No hay nadie más excepto tú, Amo.

Y comprendí en aquel instante que podía habitar un ROSTRO DESCONOCIDO. Desconocido en CUALQUIER LUGAR DEL MUNDO. Podía moverme por el mundo COMO CUALQUIER OTRA PERSONA. Podía despertar PIEDAD, CONFIANZA, COMPASIÓN, ADMIRACIÓN y SOBRECOGIMIENTO con un rostro así. Podría COMERME TU CORAZÓN y tu ano y nunca lo notarías.

Un verdadero ZOMBI sería mío para siempre. Obedecería todas mis órdenes y mis caprichos. Diría «Sí, Amo» y «No, Amo». Se arrodillaría ante mí y levantaría la mirada hacia mí y diría: «Te quiero, Amo. No hay nadie más excepto tú, Amo».