Delatora

Primer libro que leo de la autora y sin duda leeré más, me gustó su estilo narrativo marcado por la crudeza, este no es un libro que se lee con indiferencia, es un libro que duele, que muestra sin pausa los aspectos más negativos de la sociedad. Un libro sobre el racismo, sobre la violencia, sobre el machismo, sobre conceptos mal entendidos como una equivocada lealtad familiar. Violet tenía 12 años cuando perdió el afecto de su familia porque a ojos vista de sus padres y hermanos los traicionó y rompió una regla sagrada no escrita, "la ropa sucia se lava en casa" a raíz del miedo y la confusión involucra a sus hermanos mayores en un crimen racial, su testimonio es lo que faltaba a la policía para atar cabos, pues ya se encontraba tras la pista de los hermanos , pero este irse de lengua sella el destino de la niña y la convierte en un ser indeseado para su propia familia. Desde ese momento la vida de Violet está marcada por el sufrimiento, por las tragedias que se suceden una tras otras. Violet lo único que busca es hacerse merecedora algún día del perdón de su familia
Me quiero detener un momento en la familia Kerrigan, una familia que tiene un concepto de mutua lealtad sin importar si esa lealtad está fundada en el temor o en el cariño, resulta clave el hecho de que para los padres de Violet sea más grave la "traición" de la hija menor que el crimen cometido por los hijos mayores. Para ellos hay todo el apoyo al punto de justificar sus acciones y de culpar a otros de sus actos, Violet no tiene este beneficio, es desterrada y exiliada sin miramientos. La madre de Violet (Lula) es una mujer débil y sin carácter que actúa al compás de lo que dicta su marido y que no se atreve a contradecir lo que dice. Una mujer que no tiene control ni siquiera de su propia vida.
Racismo uno de los temas de la novela, la violencia racial, otro tema el abuso sexual a menores, la violencia ejercida contra la mujer de diversas formas, como dije una novela cruda, no solo por los temas si no por el estilo de la prosa de la autora. Es una prosa sin florituras que va al grano y al fondo de lo que quiere trasmitir, que no tiene contemplaciones que no busca suavizar lo que dice. Dato relevante es que la autora relata los hechos desde cierta distancia, casi como una crónica, no toma partido y tampoco busca congraciarse con el lector y que este empatice con los personajes, ni siquiera con Violet que parece perpetuarse como víctima y que a duras penas logra levantar la cabeza.
Ahora voy a decir lo que no me ha gustado de la novela, primero que llama la atención es que la mayoría de los hombres, por no decir todos, son figuras negativas por uno u otro motivo, controladores, violentos, racistas, machistas, criminales, etcétera. Creo que en esto hay una visión sesgada que convierte al hombre per se en agresor y a la mujer en eterna víctima