Este drama en tres partes de 1924, nos cuenta la historia de una familia en 1850 en una granja de Nueva Inglaterra. Ephraim Cabot, el patriarca, ha resistido las tentaciones de marchar a California en busca del oro fácil. Ha tenido dos mujeres, y las dos han muerto. Eben es el más joven de los hijos del tiránico granjero que espera, como sus hermanos, que muera para heredar la granja en la que viven. Pero cuando el despótico padre vuelve a casarse con la joven y bella Abbie, anuncia que dejará sus posesiones a su nueva esposa. Los dos hijos mayores se van en busca del oro de California, pero Eben se queda para intentar recuperar la granja. Sin embargo, empiezan a estallar las pasiones más encontradas entre Abbie y Eben, primero por la desconfianza y el odio, después por una pasión que va más allá de cualquier deseo. Es una especie de retelling de Edipo y Medea, bastante trágico, pero sin personajes nobles. Cada personaje es bajo, malo, incluso cruel, no pude empatizar con ninguno. La tragedia carece del impacto que podría haber tenido si alguno de los personajes hubiera sido mínimamente comprensivo, es simplemente una historia donde nada sale bien, así que para mí es difícil disfrutarla. + Leer más |