Tiffy y Leon me encantaron. Creo q esta historia es el claro ejemplo de q “no hace falta coincidir personalmente con alguien para conocerlo” y viceversa. El hecho de que los protagonistas no se conocieran personalmente hasta que la historia estaba bastante avanzada hizo q se volviera un poco lenta pero, al menos yo, no por eso la he disfrutado menos. Las personalidades de Leon y Tiffy, tan contrapuestas, se complementaban tan maravillosamente que logré disfrutar del contraste. Si bien la historia es hermosa, entretenida y por momentos graciosa también toca temas profundos y delicados, tenerlo en cuenta. |