Es esta una obra muy crítica con la sociedad en la que vivimos, gran consumidora de realitys y demás telebasura, llena de hipocresía, que reverencia la belleza y que niega y reniega de las evidencias. No he podido evitar, salvando las distancias, identificar a los kapos con ciertos personajillos que pululan por ciertos programillas de cierta cadena de televisión donde hacer picadillo los higadillos y demás casquería de otras personas, con su consentimiento o sin él, es el pan nuestro de cada día.
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