Esta novela narra la vida laboral de una mujer belga en Japón, un mundo totalmente inhóspito para ella a pesar de haber nacido en el. Mi sorpresa llega cuando descubro que la narración tiene tintes autobiográficos por ser la protagonista un fiel calco de la autora. Estupor y temblores nos cuenta la difícil convivencia entre occidentales y orientales empezando en el duro día a día laboral. Además de este hecho, la protagonista se enfrenta a un handicap aún mayor que es, sin duda, hecho de ser mujer. Amelie acierta de pleno contando esta historia con toques de humor irónico y descripciones de ideas y sentimientos lógicos de una mujer occidental con la que te identificas perfectamente desde el minuto uno. En un mundo donde el trabajo es primordial, las jerarquías imprescindibles y el honor la regla básica de conducta, nuestra protagonista intenta desesperadamente encajar consiguiendo, en situaciones desastrosas, todo lo contrario. Me he divertido mucho con este pequeño relato y desde luego, no será el último libro que lea de ella. |