Este libro es brutal, pero en el amplio sentido de la palabra. La historia que cuenta, los personajes que aparecen, las situaciones que viven. Hubo un momento en que estuve a punto de dejarlo, me daba miedo seguir por lo truculento que se había vuelto. Afortunadamente continué leyendo y pude pasar el “mal trago” de una forma más o menos airosa. Un asesinato terrible en una época muy dura sumado a personajes maltratados por la vida, me ha recordado a Dickens pero en negro. Solo puedo recomendarlo pero si tienes un estómago fuerte.
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