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Hace mucho tiempo que quería leer este libro y, la verdad, no me ha dejado indiferente. Su lectura me ha resultado un poco complicada al principio por la cantidad de nombres propios suecos de lugares y calles que aparecen, para mí impronunciables.

La historia es una montaña rusa de emociones. Está dividido en cuatro partes. Tres primeras en las que parece que cada una tiene una historia independiente. Y una cuarta parte en la que todo se une y explica.

La sociedad de la época está muy bien descrita y el ambiente te envuelve totalmente. Lo mismo pasa con los personajes, que están muy bien construidos.

En cuanto a la trama principal del libro, todo gira en torno a un asesinato. Asesinato del que el autor nos da demasiados detalles escabrosos y desagradables. Hay momentos en el libro que son muy escatológicos.

En general, el libro me ha gustado mucho, sobre todo la primera parte y la última. Si os gustan los libros crudos, en los que no se omiten detalles desagradables, debéis leerlo.