Me ha gustado mucho esta novela, con protagonistas bien definidos, los que más me han gustado y en mi opinión están mejor perfilados han sido Thérèse, Renée y Bernard, este último es un personaje complejo. También me ha gustado mucho la ambientación, toda la historia sucede en Francia, comienza unos años antes de que empiece la Primera Guerra Mundial, le siguen los años de la guerra, la época de la transicción y la Segunda Guerra Mundial. La trama es la siguiente; seguiremos de varias familias amigas y en algunos casos vecinas, a lo largo de los años, primero tenemos a los Brun; los integrantes de esta familia son Adolphe Brun, que es viudo, su suegra, la señora Pain, su hija, Thérèse y su sobrino, Martial, continuamos con los Jacquelain; sus integrantes son: el señor Jacquelain (creo que en ningún momento se menciona su nombre), su mujer; Blanche Jacquelaine y su hijo Bernard, las Humbert, la viuda señora Humbert y su hija, Renée y por último, un amigo de Martial Brun; Raymond Détang. Iremos siguiendo las vidas de estas personas, a través de los años, sus alegrías y tristezas, en una época en qué la guerra fué una constante en sus vidas, no todas tienen el mismo protagonismo, pero sí son importantes en la historia, por su amistad, relaciones familiares, etc.... A todo ésto le sumamos la magnífica narrativa de Irène Némirovsky, y eso nos da una novela preciosa ambientada en una época difícil. |