EL AJEDRECISTA

Esteban Navarro nos narra una historia que transcurre en Mataró en el año 2015, y también en el 2005 en el mismo lugar. Así mismo nos traslada también a años anteriores para poder entender a los personajes.

Sergio y Ángela son una pareja joven que quiere comprar su primera vivienda. Han decidido trasladarse a Mataró porque los pisos son más baratos que en Barcelona. Han elegido un segundo sin ascensor en un edificio que se construyó hace varios años en lo que había sido un desguace de coches.

Una amiga de la misteriosa propietaria les enseña la propiedad, y les hace un sustancioso descuento cuando descubren que el marido de la dueña falleció, en un accidente casero, en el amplio trastero. También les hace una petición inusual, pueden tirar todo el mobiliario con excepción de un viejo baúl de tres cerrojos. Podrán deshacerse, o quedarse con él, cuando fallezca la anciana.

Vamos a conocer a varios grupos de personajes a lo largo de la obra, en épocas diferentes, y todos tendrán su importancia, mayor o menor, en el desarrollo de la trama.

La novela es cortita, interesante, muy fácil de leer y engancha rápido, pero la he encontrado bastante previsible. Me lo he pasado muy bien con la lectura, y planteando teorías varias que resultaron acertadas, al menos la mayoría. Los personajes me gustan, aunque algunos sean odiosos, y están bien descritos, tanto los del pasado como los del presente. Es de esas novelas en las que se nos van presentando hechos, en apariencia inconexos, y hay que ir juntando las piezas. El final me ha gustado y queda bien atado. Seguramente lea pronto alguna otra obra del autor.