De ninguna parte

Julia Navarro entra una vez más en el conflicto árabe-israelí, si bien no consigue profundizar tanto como en su obra "Dispara, yo ya estoy muerto". de hecho me recuerda más, sobre todo por la trama, a "La sangre de los inocentes".
En esta historia todo se desencadena a raíz de un episodio en el que un niño musulmán jura venganza a un soldado israelí que participó en una operación que le dejó huérfano. Años más tarde, ambos protagonistas se volverán a encontrar envueltos en la misma guerra de religiones que no nos es desconocida a nadie, y puedo asegurar, sin hacer "spoiler" que todos pierden, como en todas las guerras.
Le doy 2,5 estrellas porque es un libro de Julia Navarro, es decir, no está al nivel de sus mejores libros, y como nadie puede evadirse de su propia experiencia a la hora de opinar, aunque eso reste objetividad, no puedo calificar este libro con más estrellas, sin embargo, si fuera el primer libro que leo de la autora, alguna estrella de más hubiera caído.
Lo que sigue siendo marca de la casa, y en este libro también, es la capacidad de Julia Navarro de mostrar casi total neutralidad a la hora de mostrarnos los puntos de vista de cada protagonista, Julia siempre es capaz de hacerme entrar en la piel de cualquier personaje y "entender" su manera de actuar, aunque no lo compartas, siempre entiendes las motivaciones de los protagonistas y compartes sus dudas cuando quien te las explica es Julia, ahí nunca falla.