Una educación mortal

Una educación mortal no ha sido para mí. Esperaba muchísimo más de esta historia que prometía magia y misterio a raudales pero que para mí ha quedado en promesa de palabras vacías.

Comencé pensando que la protagonista "molaba mucho" porque había cierto toque oscuro, borde e irónico en ella que me resultaba gracioso. Sin embargo conforme fui avanzando en la lectura sus pensamientos interminables me provocaron aburrimiento. A punto estuve de un bloqueo lector y es que en este libro me ha faltado dialogo entre personajes y me ha sobrado protagonista.

He sentido durante gran parte de la lectura que la trama daba vueltas sin sentido , que se contaba algo interesante y enseguida dejaba de parecérmelo. No llegaba a ningún lado y hacia la mitad del libro aun tenía la sensación de que no había leído nada.

Y en fin, me da pena porque el concepto de un colegio parecido a una cárcel con muebles y deberes inacabados que te atacan me parecía muy interesante. También los sistemas de magia y la forma de aprender hechizos me han resultado fascinantes e imaginativos pero siento que no se ha explotado lo suficiente todo el potencial de la trama.

Los protagonistas no me han gustado, no he conseguido conectar con ellos. Los personajes secundarios en ocasiones hasta me sobraban aunque al final algunos me han sorprendido para bien.

Tras pensar en muchas ocasiones si dejaba de leer el libro decidí seguir. al menos creo que al final mejora un poco aunque hasta llegar a él he sentido millones de altibajos

La última frase del libro deja quizás con ganas de leer la continuación si eres demasiado curioso pero no se si le daré una oportunidad solo por unas cuantas palabras intrigantes.

Espero que si los habéis leído, lo disfrutarais más que yo.